La "A" en un círculo


LA "A" EN UN CIRCULO

Ya está difundida la A metida en un círculo y es tan conocida y reconocida que ha terminado de ser considerada como un símbolo tradicional, con dar la impresión de ser de “siempre”. Así pues, por ejemplo, la revista americana Fight the State (1997) cree ver una A en un círculo en el casco de un miliciano anarquista en la revolución española. Incluso alguno pretende remontarse a Proudhon… En realidad, la A es poco más que una advenediza de la iconografía libertaria: la A en un círculo nace en 1964 en París y en 1966 en Milán. ¿Dos fechas y dos lugares de nacimiento? Sí, y veremos como. Efectivamente, es en abril de 1964 cuando en el boletín interno de las Jeunesses Libertaries aparece la propuesta de un signo gráfico para el conjunto del movimiento anarquista, más allá de distintas tendencias, grupos, federaciones. ¿Por qué esta propuesta?

Nos han empujado dos motivos principales: sobre todo facilitar y hacer más eficaz las pintadas y carteles y, además, asegurar una mayor presencia del movimiento anarquista a los ojos de la gente y concretamente, se trataba, para nosotros, de encontrar un medio práctico que consintiera, por un lado, reducir al mínimo el tiempo empleado para firmar nuestros eslóganes en las paredes y, por otro, elegir un signo suficientemente general como para poder ser adoptado por todos los anarquistas. La sigla propuesta por nosotros nos parece responder a estos criterios. Asociándola constantemente a las expresiones verbales anarquistas terminará, por un conocido automatismo mental, evocando en la gente, por sí sola, la idea del anarquismo.

El signo gráfico propuesta es una A mayúscula inscrita en un círculo. ¿Por qué? Quizá por la derivación del ya extendido símbolo antimilitarismo, en el que la “pata de gallina” se sustituye por la letra inicial de la palabra anarquía en todas las lenguas europeas. Quizá por otras sugestiones. Por ejemplo, el secretario de la Alliance Ouvriére Anarchiste (una minúscula federación anarquista de lengua francesa), Raymond Beaulaton, me escribió, en 1984, que desde 1956-57, los primeros miembros de la AOA usaban en su correspondencia, después de la firma, una sigla que era primero una A inscrita en un círculo, a su vez inscrita en otra A (para dar efectivamente AOA), convertida después en doble A inscrita en una O.

Lo cierto es que el primer uso “público” de la A en un círculo por parte de tal Alliance aparece en Junio de 1968 en su boletín ciclo estilado L´Anarchie.

Pero volvamos a 1964. La propuesta de las Jeunesses Libertaires no da, en el momento, ningún fruto. En diciembre del mismo año la A en un círculo reaparece en el título de un artículo firmado por Tomás Ibáñez, en el periódico Action Directe, editado por el mismo grupo de jóvenes anarquistas que ya habían propuesto aquel signo. Pero nuevamente no se obtiene réplica en el movimiento anarquista francés (ni mucho menos internacional).

Es precioso esperar hasta comienzos de 1966 para que el símbolo propuesto sea retomado y utilizado por la Gioventú Libertaria de Milán que tenía relaciones fraternas con los jóvenes parisinos. Es desde ese entonces cuando el signo comienza su vida pública. Primero en Milán para después volver a Francia y difundirse bastante rápido en el resto del mundo. Marianne Enckell dice que no hay prueba de su uso en el mayo parisino y haber encontrado escasas pruebas de su presencia fuera de Italia hasta 1972-73.

Es a comienzos de los 70, cuando el símbolo “explota” con una espontánea apropiación mimética por parte de los anarquistas en todo el mundo.